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Los 20 bigotes y barbas más masculinos de la historia del vello facial

No hay nada más masculino que el vello facial. No importa cuánto avancemos en la igualdad de los sexos, dejar crecer una barba o un bigote espeso es algo que solo los hombres podrán hacer (Bueno, algunas mujeres pueden tener un vello facial impresionante, pero terminan en espectáculos de feria). Algunos hombres sienten que el vello facial no recibe el respeto que merece, así que decidieron dedicar un mes a la gloria masculina de las barbas y los bigotes. Primero, en los Estados Unidos, noviembre es oficialmente el Mes Nacional de la Barba. Se anima a los hombres en todo el país a dejarse crecer la barba en preparación para el frío invierno. Segundo, un grupo benéfico sin fines de lucro de Australia ha declarado noviembre como Movember. En Australia, a los bigotes se les llama “Mo’s”. La idea de Movember es que los hombres de todo el mundo se dejen crecer bigotes para recaudar dinero y concienciar sobre la lucha contra el cáncer de próstata.

En honor al Mes Nacional de la Barba y a Movember, hemos decidido reunir una lista de los 20 bigotes y barbas más masculinos de la historia del vello facial.

General Ambrose Burnside

Sabes que tu vello facial es masculino cuando le ponen un nombre a un estilo de barba por ti. El General Ambrose Burnside fue político, inventor, ejecutivo ferroviario, general de la Unión y el padre de las patillas.

Tom Selleck

Ya sea actuando en Magnum PI o Tres hombres y un bebé, Tom Selleck aportaba una dosis saludable de testosterona masculina con su increíble bigote. Lamentablemente, en 1997 se afeitó su melena nasal masculina. Lo mantuvo así durante varios años, pero afortunadamente, recobró el sentido y lo ha traído de vuelta.

Charles Darwin

Además de desarrollar teorías biológicas que cambiaron la forma en que los humanos se ven a sí mismos y al mundo, otro talento de Charles Darwin era dejarse crecer una barba increíble. Quizás con la intención de descubrirse a sí mismo como el eslabón perdido, Darwin cultivó una barba que cualquier simio envidiaría.

Teddy Roosevelt

¿Qué lista de Art of Manliness estaría completa sin la aparición de Teddy Roosevelt? TR era tan increíblemente masculino que su bigote podía derribar a los agresores con un golpe de judo y gritar “¡Bully!” a los posibles atacantes.

Friedrich Nietzsche

Para Nietzsche, Dios podía estar muerto, pero su bigote sigue vivo. En cartas desenterradas por historiadores, se descubrió que Nietzsche creía que su bigote lo convertía en un superhombre. Aunque los críticos se reían de él, viendo este bigote, creo que tenía razón.

Sam Elliot

Cada vez que la industria cinematográfica necesita a un vaquero con bigote, Sam Elliot es su hombre. Con películas como Tombstone y Gettysburg en su haber, Sam Elliot ha demostrado que su bigote tiene el talento suficiente para triunfar en Hollywood. Claro, Sam Elliot también es un actor talentoso.

Brigham Young

Cuando lideras una religión o supervisas un hogar con 55 esposas (¡santo cielo! ¡55!), necesitas usar todos tus recursos para establecer tu autoridad. El profeta mormón Brigham Young sacó a relucir esta barba sin bigote para que la gente supiera que él estaba al mando. Lamentablemente, la universidad que lleva su nombre (Universidad Brigham Young) prohíbe las barbas entre sus estudiantes masculinos. Solo puedes obtener una excepción a esta regla si tienes una “Tarjeta de Barba”, que se otorga con moderación a aquellos con excepciones médicas o religiosas. Brigham Young y su barba se estarían revolcando en la tumba.

Chuck Norris

Dato curioso: Chuck Norris nació con barba. Cuando los médicos intentaron afeitarlo, les dio una patada giratoria en la cara con sus piernas de bebé increíblemente fuertes, dejándolos inconscientes.

Kimbo Slice

Wow. Todo lo que puedo decir es que esta es posiblemente la barba más aterradora que he visto. El luchador de UFC, Kimbo Slice, infunde temor en sus oponentes con poderosos golpes y su espesa barba negra. Aunque Kimbo Slice tenga un récord de 3-1 en peleas de UFC, su barba sigue invicta, y siempre lo estará.

Kenny Rogers

¿Qué te pasó, Kenny Rogers? En esta foto, te ves increíblemente masculino. Ahora solo pareces un tipo con una cara de plástico. Por respeto a tu barba, siempre te recordaré como lucías en 1985.

ZZ Top

No hay barbas que trabajen más duro en la industria de la música que las barbas en los rostros de Billy Gibbons y Dusty Hills de ZZ Top. Irónicamente, el baterista sin barba de la banda se llama Frank Beard.

Tom McKay

De acuerdo, estoy ejerciendo un poco de privilegio editorial aquí y añadiendo a mi papá, Tom McKay, a la lista de los bigotes y barbas más masculinos. Solo mira eso. Bastante masculino si me lo preguntas. Y, por supuesto, el traje de tres piezas de 1979 solo acentúa el bigote. Mi papá es un guardabosques federal retirado, y estoy seguro de que los cazadores furtivos temblaban cuando veían su bigote. Solo he visto a mi papá sin bigote dos veces en mis 26 años de vida. Y ambas veces que se lo afeitó, me asustó. Durante aproximadamente un mes, parecía que un extraño que sonaba como mi papá y se vestía como él se había mudado a nuestra casa. Afortunadamente, siempre lo dejaba crecer de nuevo.

Santa Claus

La barba de Santa Claus es icónica. No solo es parte de su marca personal (tanto que los niños le dan un tirón para probar la autenticidad de un Santa), su barba también tiene un propósito práctico. Cuando vives en el Polo Norte y vuelas un trineo a gran altura, necesitas una barba gruesa y completa para mantener tu rostro caliente y libre de los vientos fríos. Ah, y también es mágica.

Mark Twain

Mark Twain es uno de los más grandes humoristas, satiristas y escritores de Estados Unidos. También es uno de los mejores con bigote del país. Aceptémoslo. El bigote de Mark Twain siempre será más ingenioso que tú.

Karl Marx

Gracias a Karl Marx tenemos el comunismo, un gran ejemplo de barba y estudiantes universitarios molestos que creen que si se dejan una barba como Marx y citan algunas líneas de El Capital, automáticamente son expertos en la situación de la clase trabajadora. Pero volviendo a esta barba. Es impresionante. No, es increíblemente impresionante. Puedo entender por qué este hombre fue capaz de iniciar revoluciones e inspirar al proletariado a sacudirse las cadenas del capitalismo. No fueron sus ideas sobre el comunismo. Es la barba, amigo.

Walter Frazier

De 1967 a 1977, Walter Frazier llevó a los New York Knicks a dos campeonatos de la NBA. (¿Qué? ¿Hubo un tiempo en que los Knicks eran buenos?) El éxito de Frazier en la cancha se puede atribuir a dos cosas. Primero, su talento defensivo. Segundo, sus impresionantes patillas. Mira la imagen de arriba. En un enfrentamiento entre un hombre con patillas anchas y barridas, y un hombre con unos mechones que son una excusa patética de patillas, ¿quién crees que ganará? Mi dinero está en el número diez. Tal vez los Knicks deberían considerar exigir que sus jugadores se dejen crecer patillas impresionantes como las de Walter Frazier. Tal vez entonces dejen de ser malos.

Wyatt Earp

Wyatt Earp es famoso por su infame tiroteo en el OK Corral. También es famoso por tener un bigote increíble. Con él, infundía miedo en los corazones de los vaqueros desde Dodge City hasta el Territorio de Dakota.

Rollie Fingers

Además de tener uno de los mejores nombres en la historia del deporte, Rollie Fingers también tiene el mejor bigote. Con su bigote rizado al estilo de principios del siglo XX, Rollie Fingers lanzó su camino hacia el Salón de la Fama del Béisbol. Después de su carrera en el béisbol, hizo una segunda carrera atando damiselas en apuros a las vías del tren.

Salvador Dalí

Salvador Dalí necesitaba un bigote loco para combinar con la locura de sus pinturas surrealistas y su amor por pasear a su langosta como mascota. Así que decidió usar este estilo puntiagudo. Creo que le queda bien. Se ve completamente loco.

Grizzly Adams

¿Puedes imaginar a un hombre llamado Grizzly Adams, un hombre que se hace amigo de un oso, con la cara afeitada y suave como el trasero de un bebé? Yo tampoco. La barba de este hombre es tan espesa que el oso pensó que era uno de ellos. Probablemente por eso no le destrozó la cara.

 
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