Leí un artículo interesante en el New York Times del domingo, donde los editores pidieron a 8 artistas que dibujaran un retrato de sus padres y mencionaran algo que su papá puede/podía hacer, pero ellos no. Las respuestas fueron fascinantes y me hicieron pensar en las cosas que mi papá puede hacer y yo no, como limpiar un arma o despellejar un ciervo. Aunque no es universalmente cierto, entre las personas de mi edad parece que nuestros padres son mucho más hábiles que nosotros. A veces me imagino qué pasaría si hubiera un ataque terrorista o un desastre natural que interrumpiera la electricidad y desestabilizara la sociedad. ¿Cuántos de nosotros estaríamos en nuestros patios, rascándonos la cabeza, completamente perdidos sobre qué hacer?
Aprender habilidades prácticas no se trata solo de supervivencia. Los hombres estamos hechos para ser productivos, para crear cosas con nuestras manos y disfrutar la satisfacción de desarmar algo, entender cómo funciona y volver a armarlo. Sin embargo, las habilidades manuales han dejado de transmitirse de padre a hijo. En esta era digital, gran parte de lo que hacemos tanto para trabajar como para divertirnos ocurre en un ámbito intangible con resultados igualmente intangibles.
Podrías pensar que la necesidad de la artesanía se ha vuelto irrelevante en estos tiempos de alta tecnología. Pero aunque trabajar con tus manos ya no sea necesario para tu sustento, sigue siendo esencial para tu alma. La necesidad de la artesanía es eterna. Para explicar por qué, recurro a Matthew B. Crawford, cuyo libro Shop Class as Soulcraft argumenta a favor de la artesanía mucho mejor de lo que mis humildes habilidades de escritura podrían hacerlo.
La Satisfacción Psíquica del Trabajo Manual
En un fragmento del libro, Crawford reflexiona sobre cómo la pérdida de clases prácticas en las escuelas refleja un cambio en nuestra forma de habitar el mundo: más pasiva y dependiente. Las habilidades manuales, argumenta, no solo nos hacen más autosuficientes, sino que también nos conectan con una realidad tangible, alejándonos de la fugacidad del consumismo y devolviéndonos una sensación de agencia y competencia.
Trabajar con las manos ofrece un orgullo bien fundamentado que no depende del “autoestima gratuito” que algunos educadores intentan impartir. La artesanía puede definirse como el deseo de hacer algo bien, por el simple hecho de hacerlo. Es una manera de manifestarse concretamente en el mundo, de dejar una huella que perdure más allá de uno mismo.
El Rol de la Artesanía en Nuestras Vidas
Aunque Crawford dejó un trabajo en un centro de investigación en Washington para convertirse en mecánico de motocicletas, no es necesario renunciar a un empleo de oficina para disfrutar de los beneficios del trabajo manual. Puedes obtener la satisfacción de trabajar con tus manos aprendiendo habilidades en tu tiempo libre. La imagen del hombre que pasaba horas en su garaje ajustando cosas está desapareciendo, pero hoy vamos a empezar a recuperarla.
Tarea del Día: Aprende una Habilidad Manual
¿Alguna vez has visto a alguien reparar tu inodoro o cambiar el aceite de tu coche y has deseado ser más hábil mientras pagabas la factura? Hoy es el primer día del resto de tu vida práctica. Hoy, elige una habilidad manual que siempre has querido aprender y da el primer paso para dominarla.
Algunas habilidades que podrías considerar aprender incluyen:
- Cómo afinar tu bicicleta
- Cómo cambiar el aceite de tu coche
- Cómo talar un árbol
- Cómo hacer una estantería
- Cómo instalar un ventilador de techo
- Cómo hacer cableado eléctrico
- Cómo reparar un grifo con fugas
- Cómo fabricar muebles
- Cómo construir una casa en un árbol
- Cómo construir una terraza
- Cómo colocar baldosas
- Cómo reemplazar los frenos de tu coche
- Cómo usar un soldador
- Cómo partir leña
- Cómo encender una fogata
- Cómo limpiar un arma
- Cómo hacer jardinería y paisajismo
Elige una habilidad que puedas practicar de inmediato. Observa tu casa y encuentra algo que esté roto o necesite mantenimiento. Los pasos iniciales podrían incluir:
- Investigar. Consulta un libro en la biblioteca o mira un video en línea sobre la habilidad que deseas aprender.
- Pedir ayuda. Habla con un amigo o familiar que sepa cómo hacerlo y pídeles que te guíen.
- Tomar un curso. Inscríbete en un curso en un colegio técnico local o en una escuela especializada como Yestermorrow en Vermont, que ofrece talleres sobre carpintería básica, albañilería y construcción de canoas.
Hoy, da el primer paso hacia una vida más práctica y autosuficiente. ¡Manos a la obra!
