En esta entrega, entrevistamos a Greg Melchior. El Sr. Melchior tiene un trabajo que muchos hombres considerarían bastante exótico: vive en Japón y trabaja como intérprete y traductor. ¡Gracias, Greg!
1. Cuéntanos un poco sobre ti (¿De dónde eres? ¿Dónde estudiaste? ¿Qué edad tienes? Describe tu trabajo y cuánto tiempo llevas en él).
Mi nombre es Greg Melchior. Tengo 31 años y soy de un pequeño pueblo del Medio Oeste. Obtuve una licenciatura en Diplomacia y Relaciones Internacionales en la Universidad de Miami (Ohio) e hice mi maestría en japonés en la Universidad de Sheffield (Reino Unido). Llevo cinco años en mi trabajo actual. He trabajado para dos gobiernos extranjeros y en proyectos que incluyen espectrómetros de masas de plasma, películas, automóviles, electrónica de consumo e informes financieros.
2. ¿Por qué quisiste convertirte en intérprete/traductor? ¿Cuándo supiste que era lo que querías hacer?
Siempre he querido hacer algo un poco fuera de lo común. Empecé a interesarme por este campo cuando un amigo mío visitó Japón con su padre, que es intérprete oficial para la Unión Europea. Los dos se quedaron en mi casa unos días para ver los lugares locales, y pasábamos horas hablando del “negocio”. Después de eso, ya estaba decidido.
3. Si un hombre quiere convertirse en intérprete/traductor, ¿cómo debería prepararse? ¿Cuál es la mejor ruta para entrar en este trabajo?
La traducción y la interpretación son dos trabajos completamente distintos. La traducción involucra la palabra escrita y requiere atención estricta a los detalles lingüísticos más finos. La interpretación se ocupa de la palabra hablada y, como tal, es un arte mucho más fluido y dinámico. No tienes tiempo para buscar en un diccionario cuando la comunicación falla.
No hay una ruta establecida ni requisitos específicos para entrar en ninguno de los dos campos. Las habilidades lingüísticas sólidas son imprescindibles. No hay una prueba definitiva de fluidez, pero un buen indicador sería si puedes explicar cómo atarte los zapatos en un idioma extranjero sin usar gestos. Hay programas de formación tanto para la traducción como para la interpretación que te ayudan a afilar tus herramientas lingüísticas para los desafíos del trabajo. Además de las habilidades lingüísticas, necesitarás conocimientos especializados en un campo específico. Muchas personas quieren ser “una tienda todo en uno”, pero la realidad es que no puedes traducir lo que no entiendes. Además, el lenguaje es algo vivo. Cambia constantemente con la incorporación de nuevas frases y referencias culturales, por lo que también necesitas un buen dominio de la cultura de los idiomas con los que trabajas y de los eventos actuales, ya que tienen un gran impacto en cómo nos comunicamos.
4. ¿Cuál es la mejor parte del trabajo?
Conoces a personas interesantes y les ayudas a entenderse mutuamente. También tienes la oportunidad de echar un vistazo a lo que sucede detrás de escena en una amplia gama de industrias y productos antes de que lleguen (o no lleguen) al mercado. Nunca estoy completamente seguro de qué llegará a mi escritorio después, así que siempre hay un sentido de emoción.
5. ¿Cuál es la peor parte del trabajo?
Los plazos ajustados. El triángulo de tiempo, costo y calidad se cumple definitivamente.
6. ¿Qué es lo que más te gusta de vivir en Japón? ¿Qué extrañas de vivir en los Estados Unidos?
Mi primer trabajo “real” fue aquí en Japón, y desde entonces solo he vivido aquí. He pasado tiempo tanto en el campo como en la ciudad, y disfruto de la combinación de lo tradicional y lo moderno. Si estás viajando a Japón, asegúrate de visitar el campo.
De vez en cuando extraño los restaurantes tipo “greasy spoon” donde puedes pedir desayuno a las 2 de la mañana.
7. ¿Cuál es el mayor concepto erróneo que la gente tiene sobre el trabajo?
Diría que el mayor concepto erróneo es que el trabajo solo consiste en cambiar de un código a otro. No es tan sencillo. El lenguaje lleva consigo mucha carga cultural. Una gran parte del trabajo consiste en encontrar la forma correcta de expresar las ideas y reflejar los matices adecuados en el idioma de destino. Y no, el humor no se traduce bien. Créeme.
8. ¿Cómo es el equilibrio entre trabajo y familia? ¿Con qué frecuencia puedes ver a tu familia y amigos en casa?
El equilibrio entre trabajo y familia depende de tu arreglo laboral. Si eres freelance, puedes tomarte más tiempo libre, pero tu salario se resiente. Si trabajas en una empresa, tienes un horario más corporativo (y hay mucho trabajo extra en Japón), pero también disfrutas de beneficios como seguro y días de vacaciones pagados.
Mi esposa y yo solíamos hacer un viaje anual para visitar a mi familia en los Estados Unidos, pero ahora tenemos dos hijos pequeños y el viaje es demasiado agotador para ellos. El vuelo no es tan malo como podrías pensar, pero los niños pequeños con desfase horario no hacen que las vacaciones sean relajantes. Estamos pensando en encontrarnos en un lugar intermedio, quizás Hawái, hasta que los niños sean un poco más grandes.
9. ¿Existe una jerarquía en tu trabajo? Si es así, ¿cómo se “asciende”?
“Ascender” generalmente depende de la experiencia y el historial laboral. Si eres freelance, consigues clientes habituales y una reputación en el campo. También podrías contratar personal y convertirte en tu propia agencia.
10. ¿Algún otro consejo, sugerencia o anécdota que quieras compartir?
Lo más importante es ser bueno en lo que haces y disfrutarlo.