Hoy en día, los hombres están más ocupados que nunca. Nuestra sociedad ha creado una cultura sin parar que a menudo deja poco tiempo para hacer ejercicio. Afortunadamente, Charles Atlas compartió una sencilla rutina de ejercicios de 10 minutos en una revista de Physical Culture en 1936. Aunque 10 minutos no son suficientes para mantener una salud óptima, es mejor que nada y puede ayudarte a no perder tu forma. Lo mejor de esta rutina de ejercicios en casa es que no requiere pesas. ¿Listo para empezar? ¡Vamos a ponernos en forma!
Estiramiento de la columna. Este ejercicio ayuda a mantener la flexibilidad en tu espalda. Párate derecho y entrelaza las manos detrás de la cabeza. Agáchate rápidamente y toca tus rodillas con los codos. Levántate, repite 12 veces.
Sentadillas profundas. Las sentadillas profundas son excelentes para trabajar los cuádriceps, glúteos y flexores de cadera. Coloca los pies al ancho de los hombros con las manos en la cintura. Agáchate completamente. Levántate, repite hasta el fallo muscular.
Elevaciones de talones. Este ejercicio trabaja tus pantorrillas. Párate con los pies un poco menos del ancho de los hombros. Súbete de puntillas y baja. Repite hasta el fallo muscular. Para un desafío adicional, realiza el ejercicio con los dedos de los pies sobre una guía telefónica.
Flexiones. Coloca las manos en el suelo a la altura de los hombros. Baja hasta el suelo y sube. Repite hasta el fallo muscular. Varía los músculos que trabajas ampliando o estrechando la posición de tus manos.
Fondos. Siéntate en el suelo. Eleva los pies colocándolos en una silla o cama. Sube y baja utilizando tus brazos hasta el fallo muscular.
Elevaciones de piernas. Este ejercicio trabaja los abdominales. Siéntate en el suelo con las manos detrás de ti, apoyándote, y las piernas estiradas y juntas. Levanta rápidamente las piernas hasta que tu cuerpo forme una “v”. Baja, repite hasta el fallo muscular.
Bicicleta abdominal. Este es un gran ejercicio para el abdomen que trabaja todos los músculos del estómago. Acuéstate boca arriba con la espalda baja presionada contra el suelo. Coloca las manos al lado de tu cabeza. Levanta las rodillas hasta un ángulo de aproximadamente 45 grados y realiza el movimiento de pedaleo de una bicicleta lentamente. Toca tu codo izquierdo con la rodilla derecha, luego tu codo derecho con la rodilla izquierda.