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in: Habilidades Varoniles

Cómo Sobrevivir y Prosperar en una Pelea Callejera en 8 Pasos Simples

Supongamos que estás pasando un buen rato con tus amigos (o quizás con una joven encantadora), cuando de repente algún imbécil te empuja. No hiciste nada para provocarlo, pero eso no importa.

Existe una raza especial de hombres que, cuando están ebrios, inician peleas con personas al azar. Esta raza, cuando se encuentra en su hábitat natural, suele estar acompañada de sus igualmente estúpidos amigos.

O tal vez tú y tu pandilla terminan en una pelea con los Socs porque uno de tus amigos mató a un Soc mientras intentaba salvar a Ponyboy de ser ahogado por un idiota Soc. Hombre, odio a los Socs. Mantente dorado, Ponyboy.

¿Qué puedes hacer para prepararte para una pelea callejera y protegerte en este tipo de situaciones? Aquí tienes 8 pasos simples que puedes seguir para evitar terminar en la sala de emergencias después de una pelea callejera.

1. ¡Despierta!
Cuando alguien te amenaza, reacciona de inmediato. Sé consciente de tu entorno. Busca objetos que puedas usar como armas. Buscar un lugar para escapar es especialmente importante si te superan en número.

2. Intenta calmar la situación.
Trata de hablar con el tipo y calmarlo. Si hiciste algo sin querer que lo ofendió (como mirarlo raro), entonces discúlpate. No dejes que tu ego se interponga para pedir disculpas por algo que no hiciste. Tu primer objetivo debería ser evitar la pelea. Mantén un lenguaje corporal confiado. No le muestres que tienes miedo.

3. Aléjate.
Si hablar con el cabeza hueca no funciona, comienza a salir de la escena. Pero mantente alerta y aléjate de espaldas, aún mirando a tu oponente. Si es un cobarde, te atacará por la espalda.

4. Adopta una posición de pelea.
Si el idiota sigue amenazándote y no tienes a dónde ir, adopta una postura de pelea estable. Separa tus pies a la altura de los hombros y dobla ligeramente las rodillas. El objetivo es mantener el equilibrio para no terminar en el suelo. Mantén las manos arriba para proteger tu rostro y aprieta los dientes. Un golpe fuerte en la boca abierta puede llevar a una fractura de mandíbula.

5. Defiéndete.
El objetivo es defenderte de una agresión violenta e injustificada, así que no tengas miedo de pelear sucio. Si tienes algún objeto para usar como arma, úsalo. Puede ser cualquier cosa, como una silla, una botella (puntos extra si primero rompes la botella y luego apuntas la parte afilada hacia tu oponente) o un pedazo de madera. Aquí tienes algunas técnicas que podrías usar en este tipo de situación:

  • Rodillazo en la ingle. No hace falta explicar por qué es efectivo.
  • Patadas bajas a la rodilla, ingle o abdomen. Patea como si estuvieras derribando una puerta, usando la planta del pie. Una patada sólida en una de estas áreas puede incapacitar a tu atacante el tiempo suficiente para que te escapes.
  • Cabeza contra la cara. Tu frente es uno de los huesos más duros de tu cuerpo. Usa esto a tu favor golpeando con la cabeza la nariz de tu oponente. Si lo haces correctamente, puedes causar un daño serio.
  • Lanza un puñetazo. Si se hace correctamente, un golpe con el puño sobre la cabeza puede dejar fuera de combate a tu atacante.

6. Recibe los golpes de manera efectiva.
Aunque deberías hacer todo lo posible por evitar que te golpeen, no podrás evitar todos los golpes. Si tienes que recibir un golpe, esfuérzate por absorberlo de manera que minimice el impacto y el daño.

  • Un golpe en la cabeza. Muévete hacia el golpe, aprieta los músculos del cuello y cierra la mandíbula. Al moverte hacia el golpe, es posible que tu atacante falle el objetivo a uno de los lados. Absorbe el golpe con tu frente (¿recuerdas lo dura que es?). Si tu atacante te golpea ahí, le dolerá la mano y habrás minimizado el daño para ti.
  • Un golpe en el cuerpo. Tensa los músculos del estómago, pero no metas la barriga. Trata de moverte para que el golpe caiga en tus oblicuos en lugar de directamente en el estómago o en los órganos vitales.

7. Da tu mejor grito de guerra.
Mientras te defiendes, haz todo el ruido que puedas. Hay dos razones para esto. La primera es el factor de intimidación. Gritar puede distraer e intimidar a tus atacantes, dándote una mejor oportunidad de dar algunos buenos golpes o escapar. La segunda razón es llamar la atención. Cuanta más gente se reúna a tu alrededor, más fácil será poner en evidencia a un cobarde.

8. Escapa.
Después de haber incapacitado a tu atacante usando los métodos descritos anteriormente, sal de ahí lo antes posible.

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