Cuando veo fotos de los hombres de la generación de mi abuelo e incluso de la de mi padre, puedo notar un sentido de propósito en sus miradas. Sin embargo, cuando observo a los hombres de hoy, a menudo no veo ese tipo de determinación. En su lugar, veo a hombres que simplemente van a la deriva, dejándose llevar por la vida.
He escuchado a muchos hombres de mi edad quejarse de un sentimiento de desorientación. No tienen el impulso, el propósito ni la ambición que tenían nuestros antepasados, y se sienten perdidos.
Y esto no es una de esas observaciones de “viejo gruñón” sobre “los jóvenes de hoy”. Varios libros y artículos de sociólogos respaldan estas observaciones.
Existen numerosos factores que explican por qué los hombres simplemente van a la deriva hoy en día. Los cambios en la economía y los cambios sociales en torno al género son dos factores importantes. Pero, seamos honestos, no hay mucho que un hombre, y menos un hombre estancado, pueda hacer al respecto. Así que hoy vamos a enfocarnos en algo sobre lo que todos tenemos control: nuestros valores fundamentales.
La Importancia de Definir Claramente Tus Valores Fundamentales
Definir tus valores te da propósito.
Cuando no sabes o no has definido claramente tus valores, terminas yendo a la deriva en la vida. En lugar de tomar decisiones basadas en una brújula interna, eliges según las circunstancias y las presiones sociales. Intentas cumplir las expectativas de los demás en lugar de las tuyas. Antes de darte cuenta, la vida pasa y no has empezado a vivir de verdad. Ser alguien que no eres y vivir sin valores fundamentales es agotador y te deja sintiéndote vacío y perdido. Por el contrario, vivir alineado con tus valores fundamentales te brinda propósito, dirección, felicidad y plenitud.
Definir tus valores te previene de tomar malas decisiones.
Quizás tienes una idea vaga de lo que valoras, pero si no has definido claramente tus valores, podrías tomar decisiones que entren en conflicto con ellos. Y cuando tus acciones no están alineadas con tus valores, el resultado es infelicidad y frustración.
Definir tus valores te da confianza.
He notado que cuando me tomo el tiempo para pensar y reflexionar sobre lo que valoro como hombre y luego lo escribo, es más probable que tenga el valor y la confianza para actuar según esos valores. Hay algo en escribir tus valores que te compromete más a vivirlos.
Definir tus valores hace la vida más sencilla.
Cuando tienes claridad sobre tus valores fundamentales, tomar decisiones se vuelve mucho más simple. Ante una elección, simplemente pregúntate: “¿Esta acción está alineada con mis valores?”. Si lo está, hazlo. Si no, no lo hagas. En lugar de preocuparte por qué es lo mejor que puedes hacer, dejas que tu brújula interna te guíe.
Cómo Descubrir Tus Valores
Tu tarea para el Día 1 de nuestro proyecto “30 Días para Ser un Mejor Hombre” es descubrir, definir claramente y escribir tus valores fundamentales. Antes de comenzar, aclaremos que no estamos tratando de definir metas aquí. Las metas son acciones específicas, como “ser financieramente independiente antes de los 30” o “pedirle matrimonio a mi novia en junio”. Lo que buscamos son valores: las ideas que consideras de gran importancia y que le dan estructura a tu vida.
- Relájate.
Ve a un lugar tranquilo y siéntate en un sillón cómodo (tal vez incluso en tu armario; algo tiene el espacio reducido que ayuda a pensar), sal a pescar un par de horas o da un paseo por un sendero natural o tu vecindario. Haz lo que funcione para ti. - Ten las herramientas adecuadas.
Ten a mano un bolígrafo y papel para escribir tus valores a medida que vayan surgiendo. No te recomiendo usar una computadora, ya que es fácil distraerse. Escribe en algo que no vayas a tirar accidentalmente y que dure muchos años. - Hazte esta pregunta:
“¿Qué es realmente importante para mí como hombre?”. Una vez que estés relajado, pregúntate qué es verdaderamente importante para ti. Piensa en los momentos de tu vida en los que te sentiste completamente pleno y realizado como hombre. Recuerda los momentos en los que fuiste más feliz. Si no se te ocurre nada al principio, no te preocupes. Sigue pensando. - Escribe todo lo que se te ocurra.
Cuando tengas una idea sobre lo que es importante para ti, escríbela. No te autocensures. Sé completamente honesto durante este proceso. Nadie más verá esto, así que no escribas los valores que crees que “deberías” incluir. Si se te ocurre, anótalo. Más adelante podrás editar la lista. - Si tienes más de cinco valores, elimina algunos.
Piensa en lo que realmente valoras en la vida. Marca con una estrella los valores de los que estás seguro. Luego toma los que sientes que son importantes, pero no sabes si están entre tus 5 principales, y compáralos por pares. Pregúntate cuál de los dos es más importante y elimina el otro. Repite hasta que te quedes con cinco. - Prioriza.
Una vez que reduzcas tu lista a cinco valores fundamentales, ordénalos de más importante a menos importante. Idealmente, tus valores se complementan entre sí, pero puede haber momentos en los que dos o más entren en conflicto. Si sabes de antemano cuál prevalecerá, sabrás cómo proceder.
Ejemplo de Valores
Si necesitas ayuda para comenzar, aquí hay una lista de valores que podrías considerar. La lista no es exhaustiva; hay literalmente cientos de valores que podrías tener:
- Aventura
- Balance
- Confianza
- Creatividad
- Disciplina
- Educación
- Fe
- Familia
- Honestidad
- Humor
- Salud
- Independencia
- Integridad
- Progreso
- Seguridad
- Servicio
- Espiritualidad
- Éxito
- Verdad
- Sabiduría
