El baño de un hombre dice mucho acerca de su forma de ver la vida – organizado ó desastroso, simple u obsesivo, digno de un caballero o de una fraternidad universitaria. Sin embargo, muchos hombres ignoran el baño, dándole la misma importancia que le dan a lugares como el consultorio médico o la estación de gasolina: Males necesarios, en lugar de santuarios de la virilidad. Al hacerlo, los hombres se privan de pequeños placeres y la oportunidad de empezar nuestro día con el pie derecho.
Muchos de los recuerdos más valiosos de mi padre tienen que ver con su rutina matutina antes del trabajo: Afeitarse, hacer gárgaras, usar colonia y atar su corbata. Recuerdo como se veía, recuerdo el olor e incluso los sonidos que provenían de su misterioso boticario, lleno de pociones e ingredientes de la virilidad. El aroma de “Old Spice” y Listerine parece gritar “Hombre” tanto como cualquier otra cosa.
Mi padre entendía que un baño bien surtido y una buena rutina eran esenciales para cualquier hombre. Algunos dicen que invertir tiempo en la higiene y cuidado personal es algo característico del sexo opuesto como para preocuparse por ello, pero ignorar este aspecto vital no es solo inmaduro, también es insalubre.
¿A caso con esto estoy sugiriendo que te conviertas en ese sujeto que gasta horas en el baño, meticulosamente organizando cada mechón de su cabello, depilándose las cejas y acomodándose el cuello de las camisas? ¡Por supuesto que no! Vivir constantemente en función de tu apariencia es algo que nadie debe hacer. Pero, existe un punto medio entre la obsesión y la negligencia, este es el punto que debes encontrar. Basta con pasar algunos minutos en el baño cada día; la clave es encontrar los productos adecuados y métodos para hacer valer esos minutos.
Con esa idea en mente, les presento una pequeña lista de elementos que no deben faltar en el baño de un hombre.
1) Equipo de afeitada en húmedo – Cada mañana, millones de hombres toman una cuchilla de afeitar y la pasan por su rostros. Lo que solía ser un ritual de virilidad pasado de generación en generación se convirtió en una fría rutina llena de máquinas de afeitar baratas, crema de afeitar de mala calidad, irritación y un poco de molestia por tener que afeitarse.
Un equipo para afeitarse en húmedo puede parecer anticuado a simple vista, pero como tantas cosas en la vida: Que algo sea nuevo no necesariamente significa que sea mejor. Para alguien acostumbrado a pasar una máquina de afeitar eléctrica por su rostro un par de veces cada mañana, la afeitada en húmedo puede parecer un poco intimidante, pero en realidad solo se requieren 3 objetos: Una máquina de calidad, una buena brocha y una crema de afeitar de glicerina.
Con respecto a la máquina adecuada, existe un sano debate acerca de cuál es la mejor máquina. Algunos utilizan la navaja recta; a otros no les molestan las máquinas nuevas como la Mach 3, pero la mayoría concuerdan con que no existe nada mejor para una afeitada en húmedo que la cuchilla de seguridad de doble filo. Para el cepillo, uno con pelo de tejón proveerá la mejor experiencia al afeitarse. Finalmente, existe solo una regla: Si provino de una lata en aerosol, tírala a la basura y no la uses nunca más. Una crema de alta calidad tiene una consistencia más pastosa y cuesta más dinero, pero requerirá menos cantidad para generar la misma cantidad de espuma.
Cuando compras un equipo para afeitarte, pareciera costoso, pero recuerda que un buen kit puede durar muchas años (Brett compró una máquina de los años 60) y afeitarse es una actividad que realizamos a diario. ¿Por qué no hacer de esta rutina algo divertido?
Si quieres conseguir buenos productos para la afeitada: Visita West Coast Shaving.
2) Colonia – Tuviste alguna vez algún compañero que trataba de esconder que no se duchaba rociándose media botella de colonia barata todas las mañanas? Como primera medida, no utilices la colonia para cubrir tus malos hábitos de higiene, ese no es su propósito. La colonia debe acentuar, más no ser la base de tu rutina de higiene.
Segundo, procura utilizar cantidades pequeñas. Basta con dos o 3 toques o rociadas máximo. La colonia de un hombre no está hecha para marcar su territorio a medida que el se traslada de un lugar a otro, solo debe ser notada por aquellos que tienen proximidad con él. Es recomendable utilizar colonia en las muñecas, la base de la garganta y detrás de las orejas; el calor en estos lugares activará la esencia de la colonia. No rocíes la colonia en toda tu ropa, el efecto no durará ni la mitad de lo que lo hará en tu cuerpo. Finalmente, no te conformes con una colonia barata. No debe ser extremadamente costosa, ten en cuenta que al realizar esta inversión tu colonia durará al menos un par de años (Teniendo en cuenta que la guardes en un lugar oscuro y fresco para prolongar su vida media).
3) Talco para hombre– Desde hace años, los atletas, desde jugadores de Rugby hasta corredores de autos conocen los beneficios del Talco para hombre. Si entras a cualquier camerino, lo encontrarás como uno de los pilares del higiene masculino, junto al desodorante y a la colonia. Los atletas lo utilizan por su habilidad de mantener al hombre fresco y seco, reduciendo además la posibilidad de sufrir irritaciones en la piel durante la actividad física. La mayoría de los hombres han oído al menos una vez sobre su misteriosa habilidad para mantener todo fresco en ciertas partes… Si saben a cuales me refiero ¿Verdad?
Si bien el talco es fabuloso y parece estar hecho para atletas, fácilmente puede ser incorporado en la rutina de cualquier hombre. No solo se puede aplicar en sitios específicos para sentir comodidad y frescura donde se siente calor. También sirve para los pies apestosos. Muchos hombres – Me incluyo, espolvorean un poco de talco en las medias y zapatos cada mañana para evitar que sus pies se conviertan depósitos de desechos tóxicos a lo largo del día o durante vuelos transcontinentales.
Sin importar la manera como decidas utilizarlo, el talco para hombres es increíblemente versátil y útil, definitivamente un elemento que debe estar en el baño de todo hombre.
Aquí puedes ver algunos videos que demuestran la importancia del talco en tus… “Herramientas.”
4.) Enjuague bucal y Raspalenguas – Puedes ser el hombre mejor vestido, más guapo, y más talentoso del mundo; pero si un encuentro cercano con una persona deja entrever que tienes mal aliento, lo demás no importa. El mal aliento, o halitosis se atribuye a las bacterias en tu boca, alimentándose de proteínas en tu boca. Suele precipitarse con algunos alimentos, la ingesta de alcohol o periodos prolongados de resequedad bucal, como ocurre en la noche al dormir. Muchos hombres creen que con cepillarse los dientes basta para erradicar el problema, pero si le preguntas a sus esposas y novias, muchas veces no sucede.
Tener un buen enjuague como Listerine o Scope en tu baño es esencial para iniciar cada día como debe ser. No solo le evitará a todo el mundo oler lo que desayunaste cuando abras la boca, también fortalecerá tus dientes gracias al fluoruro que se le adiciona a estos enjuagues hoy en día.
Además, según estos viejos anuncios comerciales de Listerine, también puedes combatir la caspa.
Hmm… No estoy tan seguro de este uso.
Los raspalengua son herramientas un poco menos conocidas contra el mal aliento, pero tal vez sean las más efectivas. La mayoría de las bacterias que generan mal olor están en la lengua; el raspalengua ataca este lugar, removiendo las bacterias, partículas de comida y las descargas que provienen de tu cavidad nasal. Muchos se preguntarán porqué un cepillo de dientes no es suficiente para realizar esta tarea. El problema yace en el diseño: Los cepillos de dientes (como su nombre lo indica) están diseñados para limpiar dientes, mientras que los limpiadores de lengua tienen la forma precisa para barrer las bacterias fuera de tu lengua con forma de panecillo inglés.
5) Productos capilares de calidad – Es hora de tirar esa botella de gel de 2 dólares que has venido usando desde el bachillerato. Ya sabes, esa plasta de color neón que simula una pequeña tormenta de nieve en tu pelo si alguien lo cepilla a lo largo del día. Peinarse no es una actividad en la que un hombre deba gastar mucho tiempo, lo cual no significa que deba ser ignorada por completo. Busca una buena pomada, mousse o crema que facilite el proceso de esculpir tu pelo y hacerte ver más como un profesional y menos como un científico loco.
La pregunta del millón es ¿Qué debo comprar? Trata de buscar algo simple. Existen millones de productos en el mercado y los vendedores tratarán de convencerte que compres 9999,000 de ellos, lo cual no significa que debas hacerlo. Si tienes un barbero de confianza, puedes pedirle su opinión. Otra opción es probar algunos por ti mismo. Trata de buscar algo que no sea muy barato, pero que tampoco sea excesivamente costos. Si tienes pelo corto o de longitud media, una pomada o cera puede funcionar muy bien, ayudándote a esculpir tu pelo sin que pareciera que usaste toda la botella del producto. Para los que tienen el pelo más largo, el mousse funciona mejor. Si quieres algo de la vieja escuela, puedes probar productos como Brylcreem o Wild Root. Si no estás seguro, pregúntale algún amigo que tenga su peinado en orden.
No hay necesidad de tener un baño lleno con millones de productos. Basta con unos pocos productos de calidad para empezar tu día como debe ser o con el pie izquierdo. Hazte un favor a ti mismo y convierte el baño en un lugar que puedas disfrutar, un santuario de la masculinidad.