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in: La Vida Varonil

Cómo ser un hombre del Renacimiento

Todo hombre debe esforzarse por alcanzar su máximo potencial. El mundo competitivo en el que vivimos enfatiza la hiperespecialización como la forma de progresar. Los títulos de posgrado universitarios reducen el área de especialización de un estudiante para permitirle ocupar un nicho específico. A los niños se les anima a elegir un solo deporte en el que destaquen si desean tener alguna esperanza de una carrera universitaria o profesional en el futuro. Lamentablemente, esta tendencia está eliminando lentamente la otrora popular aspiración de convertirse en un hombre bien equilibrado.

Un caballero debe tener control no solo de uno o dos aspectos de su humanidad, sino de todos ellos, trabajando para fortalecerse de todas las maneras posibles. Si está bendecido con el don de la inteligencia, sus estudios académicos no deben perseguirse a costa de su salud física. De manera similar, una personalidad creativa no debería llevar a un hombre a aislarse y descuidar el aspecto social de su ser. La excelencia en una de estas áreas no resta atención a la búsqueda de las demás, sino que solo sirve para aumentar la competencia en áreas complementarias, dando al hombre una mayor comprensión de sí mismo y del mundo que lo rodea.

El ideal del hombre del Renacimiento se originó en Italia y se basa en la creencia de que la capacidad de desarrollo personal de un hombre no tiene límites; la competencia en una amplia gama de habilidades y áreas de conocimiento debe ser la meta de todo hombre y está al alcance de todos. A continuación, se presenta un desglose de las áreas que necesitas dominar para convertirte en un verdadero hombre del Renacimiento.

Conocimiento

La adquisición de conocimiento es fundamental para el desarrollo de un hombre. Al observar a hombres notables del Renacimiento a lo largo de la historia, queda claro que este aspecto es el más común y extenso de todas sus aspiraciones. Un hombre debe tener un conocimiento diverso de todos los campos académicos para asegurar su competencia. El hombre del Renacimiento tradicional no solo tenía una comprensión general de muchos temas, sino que además mostraba experiencia en al menos dos o más de estas áreas. Ciencia, literatura, matemáticas, gramática, historia cultural y política son un buen punto de partida. Suscríbete a publicaciones que amplíen tu ámbito de conocimiento en lugar de limitarlo. No solo leas blogs que confirmen lo que ya crees. Si debes ver televisión, elige programas que agudicen tu inteligencia y te hagan más consciente de los eventos históricos y el panorama político actual. Compra un mapa del mundo o un globo terráqueo y estúdialo. La mayoría de los hombres se avergonzaría de lo que no saben cuando se les pone a prueba. Haz una lista de libros clásicos que aún no has leído y programa un tiempo cada día para comenzar a recorrer la lista. Nada expone la ignorancia y falta de cultura de un hombre más rápido que un conocimiento geográfico deficiente o una falta de conocimiento literario. Sométete a material que aún no conoces o que se opone a tus ideas actuales. La falta de tiempo no es excusa. Pide en la biblioteca audiolibros sobre política no partidista, desarrollos científicos y prácticas religiosas de las que no estés al tanto y escúchalos en tu trayecto diario. O sintoniza National Public Radio. Esto es esencial para ampliar tus puntos de vista personales y aumentará tanto tu competencia como tu confianza.

Desarrollo físico

No todos los hombres poseen un atletismo sobresaliente, pero eso no es excusa para descuidar el mantenimiento de tu cuerpo. El ejercicio físico es tan importante como el ejercicio mental, y las investigaciones muestran que ambos son bastante complementarios. Leonardo da Vinci, a quien muchos consideran el modelo ideal del hombre del Renacimiento, era conocido por ser un brillante científico, inventor, pintor y músico. También se dice que mantuvo una forma física impecable a lo largo de su vida. La mayoría de los hombres no realizan actividad física como parte de su trabajo, por lo que es un área que debe mantenerse mediante la disciplina personal. Desarrolla una dieta adecuada y modera tu consumo de alimentos y bebidas poco saludables. Esto es esencial para la salud de todo hombre. Debes reservar tiempo cada semana para una rutina de ejercicios, ya sea correr, andar en bicicleta o levantar pesas. Encuentra actividades que disfrutes y que no te parezcan tediosas.

Establece metas personales para la distancia o duración de tu entrenamiento, y aumenta estas metas a medida que las alcances. Trabaja con otros que tengan objetivos y habilidades similares para mantenerse responsables por la rutina. Si al principio no te sientes motivado, participa en carreras comunitarias o maratones para mantenerte comprometido. Los cambios físicos que verás y la disciplina que establezcas seguramente tendrán manifestaciones positivas en todas las demás áreas de tu vida.

Logros sociales

Una vida social bien ajustada es quizás el factor más importante para que un hombre mantenga su cordura personal y su salud mental. Sin mencionar que las habilidades interpersonales sólidas hacen que un hombre sea un candidato atractivo tanto para la amistad como para las relaciones. También es responsabilidad de un hombre, como ciudadano, hacer una contribución significativa a su comunidad a lo largo de su vida, ya sea a través de su tiempo, dinero o ambos. La vida social de un hombre comienza con su propia personalidad, un área que exige mucha atención e introspección. Debes reconocer lo que tienes para ofrecer a los demás y trabajar constantemente para aumentar tu contribución. Afina tus habilidades para escuchar, porque todos quieren ser escuchados. Conviértete en un buen conversador. Esto es una combinación de interesarse por la vida de los demás y aportar algo interesante a la conversación. Lo primero consiste solo en la realización del valor intrínseco de los demás. Lo segundo depende de tu conocimiento de los temas sociales y de tu capacidad para transmitirlos de manera adecuada, leyendo las reacciones de los demás. Descubrirás que este desarrollo personal de una actitud carismática puede beneficiarte más que cualquier otra búsqueda en tu vida.

Contribuir a tu comunidad también es una parte vital de mantener una vida social saludable. Ya sea que se trate de participar en el gobierno local, enrolarte en el ejército o dedicar tiempo al trabajo social, es una responsabilidad que todo hombre debe tomar en serio. Asegúrate de estar al tanto de lo que sucede en la sociedad, tanto local como nacionalmente. Evalúa tus fortalezas personales y encuentra una forma de utilizarlas para beneficiar al bien común. Entrena a un equipo de béisbol de la liga infantil, conviértete en un maestro scout, ayuda en un refugio para personas sin hogar u organiza un evento comunitario. Esta contribución e interacción como parte de un grupo es una excelente manera de desarrollarte como un individuo polifacético.

Artes

En nuestra sociedad, algunos ven las actividades artísticas como algo afeminado o limitado a la clase elite que posee tiempo libre para dedicarse a tales frivolidades (o, alternativamente, a aquellos que han optado por no formar parte de la sociedad convencional y no trabajan). El ideal renacentista contrasta fuertemente con esta mentalidad. Galileo pintaba y tocaba el laúd junto con su dominio de la ciencia y la filosofía. Thomas Jefferson fue un arquitecto destacado y diseñó muebles y accesorios innovadores para su hogar mientras llevaba a cabo su ilustre carrera política. Un hombre moderno debe reconocer su lado creativo como una parte integral del todo. El conocimiento de las artes, así como el ejercicio personal de su propia forma de expresión, resultan importantes para el desarrollo personal. Muchos hombres pasan por alto sus talentos personales en esta área porque se consideran menos valiosos o rentables que otras habilidades. Encuentra un área de las artes que disfrutes y pruébala. ¿Tienes problemas para comenzar? Muchas universidades comunitarias ofrecen clases de arte para principiantes a precios accesibles.

Muchas de las mentes más grandes de la historia escribieron poesía para expresar visiones que no podían ser transmitidas a través de hallazgos científicos o teorías políticas. Toma una pluma y ponla sobre el papel, podrías sorprenderte con el resultado. Si te interesa particularmente la música o la pintura, utiliza esto como tu medio de expresión. Ampliará tu mente y te enseñará más sobre ti mismo. El ejercicio de tu lado creativo probablemente será una inspiración no solo para ti, sino también para los demás.

¿Maestro de todos los oficios o verdadero hombre del Renacimiento?

Como resultado de la proliferación del conocimiento y la creación de nuevos campos y subcategorías dentro de los campos existentes, es imposible tener un conocimiento experto en todas las áreas. Y algunos pueden argumentar que aquellos que aspiran a tener conocimientos extensos en una variedad de campos nunca llegan a dominar ninguno, y que solo unos pocos individuos distinguidos pueden ser verdaderos hombres del Renacimiento. En verdad, puedes dominar aquello que te apasiona, y al mismo tiempo aspirar a tener competencia en muchas áreas. El verdadero beneficio está en el intento, no en alcanzar la perfección. Simplemente al aspirar y buscar conocimiento y sabiduría en campos que impactan todas nuestras vidas, te convertirás en un mejor hombre y, sin duda, tendrás una oportunidad de ser un indiscutible hombre del Renacimiento.

 
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