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in: La Vida Varonil

Los Beneficios de un Año Sabático

Desde los 5 hasta los 22 años, la mayoría de los hombres recorren una cinta transportadora ininterrumpida de educación. Hasta que un hombre se gradúa de la universidad o de un posgrado, se espera que fielmente regrese cada otoño con lápices y libros en mano. ¿Alguna vez te has detenido a pensar por qué? ¿Por qué la educación debe ser un proceso continuo hasta que termines? ¿Quién lo dice?

En lugares como Australia y el Reino Unido, los jóvenes han rechazado esa teoría desde hace tiempo. El 10% de hombres y mujeres en esos países se toman un año sabático: un año para explorar el mundo y ponerse a prueba. Esta tradición está ganando popularidad poco a poco en lugares como América del Norte, y con razón.

El 30% de los estudiantes de primer año de universidad no regresan para su segundo año, y un número incalculable de hombres no deciden su especialidad hasta su tercer o cuarto año (a veces incluso en un quinto o sexto año). Siguen avanzando en la cinta transportadora hasta que esta se detiene abruptamente, dejándolos con un título en humanidades, sin un plan para el futuro y sin las habilidades o la confianza necesarias para comenzar a vivir por su cuenta.

Yo fácilmente podría haber terminado así. Mi primer año en la universidad lo desperdicié, quedándome despierto hasta tarde jugando videojuegos y apenas abriendo mis libros. Terminé el año con un promedio de 2.8 y sin sentirme más maduro o más cerca de saber lo que quería en la vida.

Pero no regresé para mi segundo año. En lugar de eso, me encontré en Tijuana, México, a miles de kilómetros de casa, hablando español y conociendo personas de todos los ámbitos de la vida. Cuando regresé a los Estados Unidos dos años después, era una persona diferente. Había crecido enormemente. Tenía una nueva ética de trabajo, mayor enfoque y la confianza para trazar mi propio camino. Sabía lo que quería en la vida. Me gradué con un título en humanidades, la mejor esposa del mundo y un plan para mi futuro.


¿Qué es un Año Sabático?

Un año sabático es un período de tiempo (que realmente puede ser tan corto como un semestre o tan largo como un par de años) que una persona se toma entre o durante sus años de educación. Es más común tomarlo después de graduarse de la preparatoria y antes de comenzar la universidad. Sin embargo, puede realizarse en cualquier momento durante la universidad o después de graduarse, antes de comenzar un trabajo o un posgrado.

Los años sabáticos solían ser un privilegio de los ricos; alguien podía recorrer Europa viviendo de su fondo fiduciario. Pero en muchos proyectos de servicio, todo lo que necesitas es el costo del pasaje de avión. Además, hay trabajos durante un año sabático que te pagan lo suficiente como para ahorrar algo de dinero mientras los realizas.

Las opciones para un año sabático están limitadas únicamente por tu creatividad y deseos. Puedes viajar, enseñar, realizar prácticas, ofrecer servicio comunitario o una combinación de todas estas actividades. Algunos trabajan en proyectos de conservación en parques nacionales, construyen pozos en países en desarrollo, hacen trabajo misionero, enseñan inglés en Asia, se convierten en marineros, y más.

Lo importante al elegir tu experiencia es buscar una aventura que te ayude a crecer como hombre, una experiencia que te desafíe emocional, física e intelectualmente. Es esencial que esta te empuje fuera de tu zona de confort. Un año sabático no debería ser una extensión de la adolescencia; en cambio, debe servir como un rito de iniciación que te impulse de joven a hombre.


¿Por Qué Tomar un Año Sabático?

  1. Para ganar mayor enfoque. Muchas personas pierden tiempo en la universidad, ya sea en fiestas o indecisas sobre qué estudiar. Un año sabático te brinda la oportunidad de conocerte a ti mismo, aprender a ser autosuficiente y regresar con metas claras.
  2. Para madurar. Al alejarte de tu familia y resolver tus propios dilemas, crecerás en independencia y responsabilidad.
  3. Para mejorar tu currículum. Mostrar que pasaste un año construyendo pozos en Uganda te destacará frente a aquellos cuya única experiencia laboral fue servir mesas en un restaurante.
  4. Para aprender un idioma extranjero. Un año es tiempo suficiente para dominar un idioma, una habilidad valiosa que los empleadores aprecian.
  5. Para evitar un mercado laboral difícil. Si te gradúas en una economía débil, un año sabático te permite adquirir habilidades y esperar a que las condiciones mejoren.

Ideas para un Año Sabático

  • Trabaja en un barco pesquero en Alaska. Ideal para quienes buscan aventura y un buen ingreso.
  • Conviértete en bombero forestal. Una experiencia físicamente demandante y enriquecedora.
  • Únete al Cuerpo de Paz. Dedica un par de años a hacer una diferencia en comunidades necesitadas.
  • Voluntariado en Americorps. Una opción más corta que el Cuerpo de Paz, con oportunidades dentro de los Estados Unidos.
  • Trabaja como guardabosques. Para amantes de la naturaleza.
  • Únete a Outward Bound. Una organización que combina actividades al aire libre y mentoría.
  • Conviértete en marinero mercante. Perfecto para quienes buscan aventura en el mar.

Un año sabático no es solo una pausa, sino una inversión en tu crecimiento personal y profesional. ¡Atrévete a tomarlo!

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