“Todos necesitan belleza, así como el pan, lugares para jugar y rezar donde la naturaleza pueda curar, alegrar y dar fuerza al cuerpo y al alma. Mantente cerca al corazón de la naturaleza… Escápate con ella, de vez en cuando, escala una montaña o pasa un fin de semana en el bosque. Lava tu espíritu.” ~John Muir
Para cuidar su salud y bienestar, muchos hombres cuidan mucho su dieta, toman suplementos, hacen ejercicio o van a chequeos regulares con el dentista y el médico. Algunos incluso complementan su rutina con visitas a masajistas o terapistas. Pero muchos hombres se pierden algo que es esencial para su vigor masculino: pasar tiempo afuera, en medio de la naturaleza.
Grandes hombres como Theodore Roosevelt y Ralph Waldo Emerson amaban pasar tiempo en la naturaleza. Sin embargo, hoy en día los hombres ven las actividades campestres como escalar, pescar, cazar y acampar simplemente como hobbies que unos disfrutan y otros no. Se han convertido oportunidades de recreación. Actividades que puedes tomar o dejar.
Pasar tiempo con la naturaleza es esencial para cualquier hombre. Te denudará de la afeminada cubierta que te ha aplicado la sociedad y renovará tu alma de 4 maneras cruciales.
1. La naturaleza te da la oportunidad de exploración no estructurada
“De seguro que a todos los hijos de Dios, serios o salvajes, grandes o pequeños, les gusta jugar” ~John Muir.
La mayoría de los hombres tienen horarios apretados y rutinas fijas. Despertarse, ducharse, salir a trabajar, volver a casa y dormir. Cada día manejan por las mismas calles, se sientan en el mismo cubículo u oficina y duermen en la misma cama. Sin embrago, dentro de cada hombre existe la necesidad de salir de todo esto, de explorar el mundo, de empezar un día sin el más mínimo vestigio de un horario, para así poder descubrir cosas que nunca antes han visto. Revolver rocas, escalar montañas y recorrer arroyos, para sentirse nuevamente como un niño.
2. La naturaleza te pone en contacto con los elementos básicos de tu ser más primitivo
“ En el salvajismo de Dios yace la esperanza para el mundo – en el fresco e inmaculado salvajismo. El mortificante arnés de la civilización se cae, las heridas sanan y los ojos se abren.” ~John Muir.
El hombre moderno está sujeto a cualquier cantidad de reglas, expectativas y adversidades. Abotonado hasta el cuello, rodeado de papeleo, debe actuar educadamente, seguir las reglas de transito al conducir, y debe abstenerse de estrangular al idiota que prolonga las reuniones del trabajo con preguntas tontas. Su espíritu se encuentra constantemente cercado. Y todo aquello que el hombre moderno toca, todo con lo que convive se modifica para su comodidad: todas sus posesiones son lijadas, moldeadas y empacadas para el consumo. Casi todos los sonidos que llegan a sus oídos provienen de fuentes artificiales: El sonido de un automóvil ó el timbre de un celular. Esto es suficiente para diagnosticar a todos los hombres con locura leve.
Aquí en AoM en Español, hacemos énfasis en que los hombres deben tener modales, pero el lado salvaje de un hombre no puede ser sofocado. Los hombres deben alejarse periódicamente de la civilización e interactuar con el entorno en su estado natural. Ensuciarse con tierra de verdad, sentarse frente a un fuego de verdad, afilar verdadera madera y escuchar sonidos que provienen de la naturaleza: el viento y los arboles. Rodearse de materia que no existan gracias al consumismo humano.
3. La naturaleza da espacio para pensar y cambia la perspectiva de los problemas
“Aléjate muy callado en cualquier dirección y prueba la libertad del montañero. Acampa en los pastales y gencianas de las praderas, en peñascos y en jardines cerca de los frutos de la naturaleza. Escala las montañas y siente la paz de la naturaleza fluir a través de tu humanidad mientras la luz del sol baña los arboles. Que el viento sople con su frescura hacia ti y las tormentas te compartan su energía, mientras las preocupaciones de desprenden de ti como hojas en el otoño.” ~John Muir.
En las ciudades y suburbios es fácil obviar lo que realmente importa. El mundo pareciera girar en torno de tu mundo personal. Y solo hay unos pocos momentos de quietud en esta vida atolondrada. En tu auto siempre escuchas música o programas de radio. En el trabajo te concentras en tu labor del día y al llegar a casa, prendes el televisor y te desconectas. Perderte en la naturaleza brinda un espacio no estructurado donde poner los problemas sobre la mesa y reflexionar acerca de la vida: ¿Qué ha pasado en ella últimamente, que planes y metas se tienen para el futuro? Bajo los arboles y las estrellas, se hace más fácil ver que es lo que realmente importa. Las enormes montañas, caudalosos ríos y radiantes atardeceres harán de ti y tus problemas algo diminuto.
4. Vigorizar tu cuerpo
“Sé que nuestros cuerpos fueron hechos para prosperar en un ambiente de aire puro y lugares donde el aire puro se encuentra.” ~John Muir.
De vez en cuando los hombres deben alejarse del aire saturado de las calles, del aire reciclado de los edificios corporativos. Tus pulmones anhelan llenarse de aire fresco, proveniente de los bosques y montañas. Escalar vigorizará tu cuerpo. Si bien todo ejercicio es beneficioso para mejorar los estados depresivos, el ejercicio al aire libre es particularmente útil. La luz solar, la actividad física y los paisajes trabajarán en conjunto para rejuvenecer y energizar tu espíritu, dejándote listo para enfrentarte al mundo una vez más.
“Vaga por un verano entero si puedes. Miles de bendiciones divinas te buscaran y te llenaran como el agua a una esponja, y los largos días pasarán sin que lo notes. Si estás amordazado por los negocios y con tanta carga laboral que solo unas semanas puedes sacar para ti en un año, regálate al menos un mes. Este tiempo no te restará años de vida. Al contrario, alargará tu vida y te hará realmente inmortal” ~John Muir.
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