Ayer establecimos las reglas para ser el huésped perfecto. El anfitrión, de igual manera, tiene responsabilidades y expectativas importantes que cumplir. La capacidad de mostrar hospitalidad ha sido una medida del carácter de una persona a lo largo de culturas y tiempos. La hospitalidad va más allá de proporcionar una simple habitación y comida; implica hacer que tu invitado se sienta cómodo, bienvenido y como en casa. Para muchos hombres que finalmente han conseguido su propio espacio, esta temporada festiva puede ser la primera vez que reciben a viajeros. Seguir unas cuantas pautas simples asegurará que la visita de tu invitado sea un recuerdo feliz que guardará para siempre.
- Llega a tiempo para recoger a tu invitado. Nadie quiere estar esperando en el aeropuerto como un tonto sin que nadie lo reciba. Haz que la primera impresión de su viaje sea agradable estando allí para recibirlo cálidamente en cuanto llegue.
- Abastécete de deliciosos bocadillos. Tu invitado está de vacaciones; quiere relajarse y comer comida deliciosa. No lo dejes en tu casa con solo un viejo frasco de mayonesa en la nevera. Asegúrate de tener suficientes bocadillos a su disposición.
- Haz que tu hogar sea lo más limpio y agradable posible. Después de un largo viaje, no hay nada como entrar a una casa acogedora. Puede que no te importe vivir en un desorden, pero eso no es lo ideal cuando tienes un invitado. Asegúrate de que la habitación de invitados sea especialmente acogedora, con una cama cómoda y sábanas limpias. Incluso si tu invitado va a dormir en el sofá, haz que se vea acogedor y cómodo.
- Cocina para tu invitado. Preparar comida para tu invitado es un antiguo rito de hospitalidad. No importa si no eres un gran chef, lo que cuenta es el esfuerzo. Y siempre prepara el desayuno para tu invitado la primera mañana de su estancia. Hay algo muy acogedor en despertarse con una comida casera.
- Planifica actividades interesantes para tu invitado. Quieres que tu invitado tenga una visita memorable y que pase el mejor tiempo posible mientras está contigo. Muéstrale todos tus lugares favoritos y llévalo a todas tus excursiones preferidas. Pero también investiga algunas actividades que sabes que le atraerán a tu invitado y a sus intereses. Incluso si no puedes acompañar a tu invitado en esos paseos turísticos, dale una lista de ideas, mapas, indicaciones y todo lo que necesite para salir y disfrutar por su cuenta.
- Nunca actúes como si te estuvieran imponiendo. Todo invitado se preocupa un poco de estar imponiéndose. No hay necesidad de magnificar esta inseguridad. Siempre actúa como si no pudieras estar más encantado de que tu invitado se esté quedando contigo. No deberías tener que fingir tal sentimiento; aunque puedas experimentar momentos de molestia, ten en cuenta que esas visitas son poco frecuentes y que tu invitado pronto regresará a su hogar lejano.
