Ser padre puede ser algo maravilloso, una vez que superas todas las cosas desagradables, los eventos estresantes, la pérdida de privacidad y la desconcertante cantidad de maneras en que puedes estropearlo.
Pero aparte de esas pocas cosas, la paternidad es maravillosa.
Cada papá tiene miedo de no ser un buen padre, de cometer errores, de fracasar. Viene con el trabajo.
Desafortunadamente, lo que no viene con el trabajo es un conjunto simple de instrucciones. Como hombres, a menudo nos saltamos el manual, pensando que podemos improvisar… pero cuando las cosas salen mal, es bueno tener ese manual para consultar. La paternidad necesita ese manual.
Y aunque, como padre de seis hijos, podrías decir que estoy calificado para escribir dicho manual, no es cierto: estoy improvisando como todos los demás. Sin embargo, he sido padre durante más de 15 años, y con seis hijos he aprendido mucho sobre lo que funciona y lo que no, lo que es importante y lo que se puede ignorar de manera segura (a diferencia de ese extraño sonido en tu motor).
1. Disfruta tu tiempo con ellos
Una cosa que te sorprenderá es lo rápido que pasan los años. Mi hija mayor tiene 15 años, lo que significa que tengo tres cortos años con ella antes de que se vaya del nido. ¡Eso no es suficiente tiempo! El tiempo que tienes con ellos es corto y precioso, aprovecha al máximo. Pasa todo el tiempo que puedas con ellos, y haz que sea tiempo de calidad y amoroso. Intenta estar presente tanto como sea posible mientras estés con ellos, no dejes que tu mente se distraiga, ya que ellos pueden percibirlo.
2. Se pone más fácil
Puede que otros tengan experiencias diferentes, pero siempre he encontrado que los primeros meses son los más difíciles, cuando el bebé es recién nacido y quiere alimentarse a todas horas de la noche y con frecuencia tienes noches sin dormir y caminas todo el día como un zombi. Se pone más fácil a medida que adquieren un patrón de sueño regular. Los primeros dos años también son mucho más exigentes que los años posteriores, y cuando llegan a la secundaria, se convierten en casi adultos independientes. Se pone más fácil, créeme.
3. No veas nada como “deberes de mamá” — comparte responsabilidades
Aunque hay muchas cosas buenas de la época de nuestros abuelos que deberíamos recuperar, la división tradicional de las tareas de papá/mamá en la crianza no es una de ellas. Algunos hombres todavía ven ciertas tareas como “deberes de mamá”, pero no seas uno de esos papás. Involúcrate en todo y comparte la carga con la mamá del bebé. Cambiar pañales, dar baños, vestirlos, incluso alimentarlos (puedes darle leche materna en un biberón).
4. El amor lo conquista todo
Este suena cursi, pero debería estar en el centro de tu filosofía como padre: por encima de todo, muestra amor a tus hijos. Cuando estés molesto, en lugar de gritar, muéstrales amor. Cuando ellos estén molestos, muéstrales amor. Cuando menos lo esperen, muéstrales amor. Todo lo demás son solo detalles.
5. A los niños les gusta tomar decisiones
Si bien es más fácil ser un padre autoritario, lo que le estás enseñando a tu hijo es a someterse a órdenes sin importar qué. En cambio, enséñale a tu hijo a tomar decisiones, y crecerá mucho más capaz y feliz. A los niños les gusta la libertad y tomar decisiones, como a cualquier otro ser humano. Tu trabajo es permitirles tomar decisiones, pero dentro de los parámetros que tú estableces. Dales a elegir entre dos desayunos saludables, por ejemplo, en lugar de permitirles comer un tazón de azúcar si lo eligen.
6. Un poco de paciencia es muy valioso
Como padre, sé tan bien como cualquiera lo fácil que es perder la paciencia y el temperamento. Sin embargo, permitirte reaccionar con enojo o frustración no es lo mejor para tu hijo, y debes recordarlo. Eso significa que debes respirar profundamente o dar un paseo cuando empieces a perder la paciencia. Practica la paciencia con tu hijo, y tanto tu relación como tu hijo se beneficiarán a largo plazo.
7. Se requiere sentido del humor
Habrá momentos en que tu hijo hará algo que te hará perder la calma, como escribir con crayones en las paredes, verter algún líquido en tu sofá o escaparse con tu coche para reunirse con amigos. Aunque necesitas enseñarles a no hacer estas cosas, es mejor simplemente reírse del humor de la situación. He aprendido a hacerlo más a menudo, y me ayuda a mantener la cordura.
8. Léeles, a menudo
Ya seas lector o no, leer a tus hijos (desde que son bebés en adelante) es crucial. Los acostumbra a leer y los prepara para una vida de aprendizaje. Les da un tiempo especial juntos y se convierte en una tradición que tu hijo valorará. Yo leo con todos mis hijos, desde mi hijo de 2 años hasta mi hija de 15, y amo cada palabra que leemos juntos.
9. No seas el papá ausente
El mayor error que cometen los papás es no estar allí para sus hijos. Siempre, siempre reserva tiempo cada día y cada semana para tus hijos. No dejes que nada viole este tiempo sagrado. Y en esos momentos importantes en la vida de tu hijo (un partido de fútbol, un recital de música, una feria de ciencias), haz lo posible por estar allí. Significa mucho para ellos.
10. Déjalos jugar
Los niños realmente se desarrollan jugando, y aunque pueda parecer obvio, deberías permitirles tanto tiempo de juego libre como sea posible. Aparte de la televisión y los videojuegos, aparte de leer, aparte de cualquier cosa estructurada o educativa. Simplemente déjalos jugar, inventar cosas y divertirse.
11. Fomenta su imaginación
El juego libre, mencionado anteriormente, es la mejor manera de desarrollar la imaginación, pero a veces puedes darles una chispa. Juega con tus hijos, creando fuertes, disfrazándote de ninjas, interpretando roles, imaginando que son exploradores o personajes de una película o libro… las posibilidades son infinitas, y te divertirás tanto como ellos.
12. Limita la televisión y los videojuegos
No estoy diciendo que debas ser amish ni nada, pero demasiado de este tipo de entretenimiento les impide hacer juegos más imaginativos, leer o salir a hacer ejercicio. Recomiendo una hora al día de “tiempo de medios”, pero puedes encontrar la cantidad que funcione para ti y tu familia.
13. Aprende a decir “no” firmemente
Si bien estoy a favor de darles libertad a los niños para elegir y jugar libremente, deben haber límites. Los padres que no establecen límites tendrán hijos con problemas de comportamiento. Y si no es bueno decir siempre “sí”, tampoco es bueno decir “no” y luego ceder cuando hacen un berrinche o ruegan. Enséñales que tu “no” es firme, pero solo di “no” cuando realmente sea necesario.
14. Modela buen comportamiento
Decirle a tu hijo lo que debe hacer está bien, pero si dices una cosa y haces otra, arruinas el mensaje. Tu hijo siempre está observándote para aprender comportamiento adecuado. Los malos hábitos se transfieren fácilmente, así que da un buen ejemplo.
15. Trata a su madre con respeto, siempre
El maltrato a la madre del niño deja huellas emocionales profundas. Muestra respeto y cariño hacia ella para que tu hijo crezca con un ejemplo positivo de relaciones.
16. Deja que sean ellos mismos
Cada niño tiene su propia personalidad y debes permitir que florezca. Amalos por quienes son.
17. Enséñales independencia
Desde una edad temprana, enséñales a ser independientes. Esto fortalecerá su confianza y te ahorrará trabajo a largo plazo.
18. Trabaja en equipo con mamá
Es fundamental que ambos estén de acuerdo en las decisiones y se apoyen mutuamente como equipo de padres.